domingo, 8 de noviembre de 2015

Budapest


Primer día


Como ya sabreis, nos gusta madrugar en nuestros viajes y aprovechar los días desde el principio. Hoy tenemos la visita guiada al parlamento, pero primero de todo tenemos que hacernos con nuestros primeros florines, pues aunque aceptan euros en todos los sitios, el cambio siempre es bastante desfavorable.

Como tenemos tiempo de sobra y nos pilla de camino vamos a ver la Basílica de San Esteban, primer rey de Hungría. Dentro de dicha basílica se guarda una reliquia de su mano derecha. La entrada es gratuita y si pagas 500 florines se puede subir a lo alto de una de las dos torres.





Una vez vista la Basílica vamos al Parlamento Húngaro, unas de las visitas estrellas del viaje.

Es probablemente el edificio más famoso de Budapest, el segundo parlamento más grande del mundo, decorado suntuosamente por dentro y seguramente lo más fotografiado de la ciudad. Dentro se custodia la joya de la corona.



A las once y media viene nuestra guía, una señora muy simpática y divertida que nos cuenta que lamentablemente hay pleno y no vamos a poder acceder a la sala dónde se reúnen los parlamentarios.




Finalizada la visita, tomamos la orilla del Danubio y atravesamos por el puente de las cadenas hacia el parte de Buda.



Para subir arriba tomamos el funicular Sikló.

El viaje dura alrededor de uno, dos minutos y mientras subes tienes unas bonitas vistas del Danubio y del Parlamento.



Desde arriba, junto al castillo de Buda, ya obtienes unas vistas espectaculares de la parte de Pest, separada de Buda por el Danubio. Aquí vemos el cambio de guardia. 




Recorremos el castillo y vemos la fuente de Matías.




Y vamos hacia la iglesia de Matías y el bastión de los pescadores, una de las zonas más bonitas de la ciudad.




A continuación nos disponemos a bajar, pasamos por delante del puente Szabadság.




Y llegamos al famosísimo hotel-balneario Gellért, se puede entrar dentro y tomar alguna foto desde el torno de acceso a la terma.





Llegados a este punto, cruzamos el Danubio por el puente Szabadság, desde dónde mirando hacia atrás vemos de nuevo el monte Gellèrt con la iglesia rupestre szikla templom.


Nos encontramos con el mercado central, pero no entramos, ya que son casi las siete de la tarde y preferimos visitarlo con el bullicio de la mañana. Paseamos por la Vaci Utca, corazón turístico y comercial de la ciudad, dónde están a la caza y captura del turista.



Desde aquí nos encaminamos a nuestro hotel para descansar y empezar el día siguiente con más ganas aún!


Segundo día

Otro día con el mismo plan, madrugando y desayunando fuerte para coger fuerzas y patearnos la ciudad. Nuestra idea hoy es ir hacia la sinagoga judía. Segunda más grande del mundo, sólo superada por la de Jerusalem.



Una vez allí y como la visita guiada en castellano empezaba en 10 minutos decidimos comprar las entradas para verla por dentro.



Con la entrada también tienes acceso al cementerio judío y al Árbol de la vida, una escultura que recrea un sauce llorón en el que cada hoja lleva escrita el nombre de un judío asesinado durante el holocausto.






Cuando salimos, caminamos por el barrio judío, convertido ahora en una zona de ocio, con muchos bares y terrazas en los patios y galerías que eran típicos de esta cultura.

Y desde aquí tomamos dirección al café Nueva York. 






Paseamos por la avenida Andrassy, declarada patrimonio de la Humanidad en el año 2002, es sin duda la avenida más elegante de la ciudad, dónde se encuentran la mayor parte de las embajadas, las tiendas de lujo, palacetes con fachadas de estilo neorrenacentistas y el edificio de la ópera.

 


Volvemos a pasear por la Vacy Utca, ya que queremos ir al mercado central.







Y de aquí nos fuimos al hotel a ducharnos y “arreglarnos” un poco para ir a la ópera, ya que habíamos leído que los húngaros van de punta en blanco a estos eventos.

Y para allí que nos encaminamos, como ya he dicho anteriormente, nuestra idea en principio era ver el edificio de la ópera por dentro, puesto que nunca habíamos asistido a una obra de este tipo y no sabíamos si íbamos a aguantar toda la función.




Y después de un día tan completo, pues que mejor que irnos a Buda y sacar unas fotos de Budapest de noche y con los edificios iluminados.









En verdad es una ciudad fotogénica a más no poder. Y después de estar un buen rato, volvemos a coger el autobús y nos pasamos a la zona de Pest, para ahora fotografiar Buda.



Un día intenso y bien aprovechado, pero mañana solo queda dar una pequeña vuelta por las calles de alrededor del hotel y al aeropuerto.


Vuelta a la rutina, pero con un sabor de boca de este viaje inmejorable.



3 comentarios:

  1. Me habeis convencido chicas!! Proxima visita Budapest

    ResponderEliminar
  2. Si que es inquieta tu brújula!!! por lo que observo te mola viajar, cuando lo haces quien es tu agente de viajes?? si tus destinos avanzan hacia el continente más místico del planeta, con mayor desarrollo tecnológico que existe, te recomiendo un buen Viaje a Japón con los especialistas en travesías largas los buenos amigos de Sildavia Viajes; creeme lo que te escribo... son geniales!!

    ResponderEliminar